Los focos son una fuente de iluminación directa que se utiliza para iluminar un área específica. Estos pueden variar en tamaño y forma, desde focos pequeños y compactos hasta focos grandes y voluminosos. Los focos también pueden variar en su temperatura de color y su potencia, lo que permite adaptarse a una variedad de usos y situaciones de iluminación. Algunos ejemplos de usos para los focos pueden incluir la iluminación de escenarios, la iluminación de edificios y monumentos, y la iluminación de exteriores para seguridad y visibilidad